Una gran decepción de que por el protocolo u órdenes, yo sea testigo en carne propia de cómo un viernes a las 10 y veinte pico de la noche pasa un alimentador por la calle 14 parando en las estaciones obligatorias, y yo esperando a que llegue a la estación donde me encuentro esperándolo, alrededor de 15 minutos, y con gran coraje me veo rechazado por el conductor que no es capaz ni de abrirme la puerta y me hace una seña refiriéndose hacia un reloj, queriéndome decir: “Ya se acabo la hora de recoger pasajeros”. Pero me pongo a pensar, puede que exista unas leyes que incluso ayuden a culturizar a las personas, asi mismo como un horario de atención, pero igual si un servicio de estos, está para servirle a la comunidad, ¿Qué le quitaba abrirme la puerta?, al fin al cabo su parada final iba a ser una estación, que maluco se siente que mi MIO me haga esto a mí, a su ciudadano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario